Quizás empleaste demasiado tiempo en tratar de olvidarlo. Eso es, le diste demasiada importancia. No te preguntes porque ahora vuelve a por ti. Los recuerdos son así. Ves su fantasma en todos lados, el fantasma de tu pasado. Y cuando sales a la calle a la luz de la luna, lo único que ves es esa silueta de la que huyes. Puedes correr, pero te sigue. Cierra los ojos y habrá desaparecido. Mentira. Está en tu mente. Todo está dentro de ti. Puedes vencerlo, eres fuerte. Mentira. Conoce tu debilidad interior. Está dentro de ti, ¿recuerdas? Y cuando chillas intentando asustarlo, solo consigues que salga su voz a través de tu garganta. Te tapas la boca. Miras a todos lados para asegurarte de que nadie ha oído ese grito desgarrado, ese grito que él ha invadido. Se te vuelve a aparecer, pero esta vez no a los lados. Está justo en frente tuyo. Puedes ver su brillo irreal. Ves las cosas a través de él. Dirías que es un ángel de no ser porque le conoces. De todos modos, los ángeles mienten para seguir con el control. Y, las apariencias son el mejor truco que tienen los demonios de engañarnos. "Escúchame bien, querida" dice con esa voz que tantas veces has escuchado."No intentes huir, que yo iré contigo. No intentes gritar auxilio, que yo gritaré contigo. No busques ayuda, no me ven. No intentes escapar, no vas a poder. Para acabar conmigo, has de terminar contigo. Sí, lo sabes, a partir de ahora, estas eterna e irremediablemente condenada a cargar con todos tus remordimientos y fallos. Y también sabes, querida, que yo voy a hacer esa carga más difícil de soportar de lo que iba a ser." ¿Por qué? Pienso, olvidando que puede saber lo que pasa por mi mente, me sobresalto cuando contesta. Sus ojos brillan con malicia cuando dice"porque, tú no eres mejor persona de lo que yo era, y vamos a hacer esto justo."
Y es entonces cuando me golpea la realidad en la cara, y es entonces cuando siento como si tuviese un millón de cadenas atadas a mí. Entonces y sólo entonces, recuerdo sus palabras en vida "sabes que volveré." Y yo no le creí, pero aquí está. De regreso por mí. Y lo peor es que sé que solo está en mi mente, que el sigue vivo. Puta conciencia.
Y, como el ha dicho, solo tengo una manera de acabar con él. Y es acabar conmigo.
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