jueves, 15 de diciembre de 2011

Be water my friend.

El agua me calma. Me siento libre, relajada. Encuentro cierta filosofía en el fluir de su forma. Ver como corre como si nada, en un chorro constante, transparente y por muchos tan preciada. Me recuerda a la vida humana. Normalmente, puede transcurrir sin alteraciones, planeada. Algunos la dan por hecha, otros son conscientes de ella y la agradecen cada mañana. Continuamente unas se evaporan y otras precipitan, equilibrando una balanza. A veces se ve alterada. Pero enseguida se ve recuperada. Ante todo, muchas veces es desperdiciada. No valorada. Se da por sentada.
¡Ay! El día que se ausentara. Lo pasaríamos mal, ¡ay! quien se acostumbrara!

No hay comentarios:

Publicar un comentario