domingo, 26 de febrero de 2012

La rosa de un sucesor

Y ella es caprichosa, oh yo lo sé. Es vanidosa y egoísta. Es mentirosa y manipuladora. Y me utiliza. Me controla a su antojo. Oh yo lo sé. Pero es la que yo quiero. Es la más hermosa. Es única entre millones. Y solo existe en mi planeta, en mi vida. Me trata mal, ella lo sabe. Y yo, oh yo lo sé. Pero sé perdonarla, ella también me quiere aunque una especie de barrera la impida decirlo. Creo que es orgullo. Y es mala. Pero no se puede cambiar a las flores. ¡Ay a las flores! No hay quien las comprenda. Quiere que la ponga un biombo para que no la de el viento. Y está resfriada, si vieses como tose... 
Y sé que miente, oh yo lo sé. Pero como ella no hay otra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario