Daigou

Será que el orgullo me puede pero yo quería escribir y me da igual que no lo vayas a leer. 

Se me hace poco tiempo, es lo que se suele decir, dicen. Pero ya es un cuarto de año. Aunque visto así un año no es tanto como parece. Al menos contigo se me hace el tiempo ameno. Aún así, siento que ha pasado mucho más tiempo. Mucho más. A la vez quiero que el tiempo pase ya, para poder decir "un año juntos ya" pero paradójicamente pienso que si el tiempo pasa veloz entonces puedo perderme cosas. No quisiera adelantar acontecimientos.

No tengo tampoco mucha idea de qué escribir, quiero que sea original. Innovador y que rompa con los esquemas de lo que supuestamente es escribir algo bonito a quien quieres. Pero no se me da muy bien ser diferente, acabo siendo igual. Qué se le va a hacer. Supongo que sí sea vulgar y normal.

Siento tanto que hayamos empezado el día así... siento tanto que me aguantes con mis mil y un cambios de humor. Soy como el tiempo, algo a simple vista se cree predecible pero que siempre te puede sorprender. Y lo vas a tener que aguantar mucho tiempo, lo vuelvo a sentir un millón de veces.

Puede que no sepas animarme a veces, lo sé y lo sabes. Pero es que yo soy demasiado mía. De todos modos siempre es bueno poder contar contigo, eres un gran apoyo aunque no puedas ayudarme todo lo que quisieras. Pero dejando eso a un lado, yo sigo queriendo que estés en mis buenos y malos momentos y que no seas causante de los segundos. Y que me ayudes a superarlos.

De todas las cosas que te puedo decir, me ahorro la mitad porque ya las sabes o deberías saberlas, no quiero caer en redundancia. Pero me gusta la forma en la que me pongo a pensar en temas aleatorios y me sorprendo redireccionando mis pensamientos hacia ti. Recordar gestos o momentos y sorprenderme sonriendo sin darme cuenta. Que te pongas triste por mi culpa es de lo poco que me puede hacer sentir remordimientos y hacerte daño me es algo impensable. No quiero que sufras por mi.

No sé cuánto tiempo estaremos, hasta cuándo duraremos, qué más nos aguantaremos. No soy vidente ni tengo intención de serlo, quiero ser cirujana. Pero si sé que ahora, en estos momentos, quiero que estés conmigo. Que seas tú quien me abrace y quien me escriba cosas bonitas y me las diga aunque yo no me las crea. No pierdo esperanza de durar mucho porque no me voy a rendir con algo que no puedo dejar de incluir en mis cavilaciones ni un solo día.

Siento escribir tan mal hoy, sencillamente no soy buena haciendo alusiones directas y no haciéndolo subjetivo. No llego ni a la milésima parte de lo que me has escrito tú. Perdóname otra vez más.

Te quiero un montonazo y lo que me queda por quererte.