Quizás vaya más lejos que el humor. Puede llegar a la solidaridad, a la falta de palabras. Incluso puede ser miedo, como cuando los otros niños ríen la gracia al matón para evitar provocarle. Nerviosismo, alteración. Felicidad. Ese es el sentimiento más achacado a la risa. Porque al fin y al cabo nos creemos las apariencias que, engañan. Alguien puede reír y morir por dentro. Se puede estar tan triste que desvaríes en delirios de locura y rías, rías como nunca lo has hecho y sin motivo alguno.
Apoyo, liberación de algo de sufrimiento ajeno. A veces dice más de lo que se puede hablar. Anima. Es el mejor arma contra el enemigo que te quiere abatir, no soportará verte reír, ni siquiera sonreír. Quizás uno de los mejores consejos ideados es aquel de no dejar de sonreír ni en los peores momentos pues no sabes quién puede enamorarse de tu sonrisa. La risa es un gran remedio para el alma desgajada.
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