lunes, 23 de enero de 2012

Wuthering Heights

+Quisiera poder retenerte hasta que los dos nos hubiéramos muerto. No me importa que sufras, no me preocupan tus sufrimientos, ¿por qué no habrías de sufrir? Yo sufro. ¿Me olvidarás, serás feliz cuando yo esté bajo tierra? Dentro de veinte años dirás: <<Ésta es la tumba de Catherine Earnshaw. La amé hace mucho tiempo, y me destrozó el perderla, pero esto pasó, he amado a otras desde entonces, mis hijos me son más queridos que ella fue y, cuando me muera, no me alegraré de ir hacia ella, lamentaré dejar a los otros>>. ¿Dirás eso Heathcliff?
-No me atormentes tanto que me vuelva loco como tú. ¿Estás tan poseída del demonio que me hablas de este modo, cuando te estás muriendo? ¿Te das cuenta de que estas palabras quedarán marcadas como el hierro candente en mi memoria, y que me van a corroer eternamente, cada vez más hondo, cuando tú me hayas dejado? Tú sabes que mientes cuando dices que te he causado la muerte, y, sabes, Catherine, que antes olvidaría mi propia existencia que a ti. ¿No basta para tu diabólico egoísmo que mientras tú descansas en paz, yo me retuerza en las penas del infierno?
+Yo no descansaré en paz.

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